Testimonio de los “Jorobados”
En este blog, quiero reflexionar sobre dos Santos, la Madre Teresa y el Papa Juan Pablo II. Ambos fueron perseverantes y robustos en su juventud, pero podríamos argumentar que ellos dieron sus mejores testimonios cuando estaban viejos y “jorobados”. Sus testimonios nos recuerdan que Jesus usa a la gente “jorobada” de este mundo para lograr Su plan divino.
Quienes son los “jorobados”? Son quienes viven la vida en un “estado lisiado”. Tal vez sea por la edad o por enfermedad, o quizás debido a adicciones, maltratos or sentimientos de vergüenza o culpa. Sea cual sea la razón, están “jorobados”, buscando esperanza e inspiración.
Recientemente, escuchamos el pasaje evangélico de la mujer “jorobada” que encuentra a Jesús en la sinagoga en el día sábado. No es ésta una forma, utilizada por ella para ser identificada, que nos lleva a pensar? No le conocemos ningún otro nombre – la historia la ha nombrado, juzgado y rotulado de acuerdo con su apariencia.
La mujer ha estado incapacitada por 18 años e indudablemente ha pasado mucho tiempo mirando sus sandalias llenas de polvo. Ser “jorobada” ha afectado todos los aspectos de su vida. Qué esperanza puede tener ella? Ella pasa desapercibida ante los ojos del mundo. Pero no ante Jesús! Él la ve y exclama: “Mujer, has sido liberada de tu enfermedad”. (Luke 13:12). En otras palabras, “Mujer, ya no estás bajo el poder de eso que ha controlado tu vida por tanto tiempo…eres libre para vivir en la gracia y misericordia de aquél que te ama y cuida, y sabe todo lo que has experimentado”. Qué hizo ella? Inmediatamente se irguió y alabó a Dios! (Luke 13:13).
Dios usa a los “jorobados” en Su plan divino!
Yo estuve frente a la Madre Teresa en 1996. Ella vino a Boston a dar una conferencia. Primero llegó al seminario de San John donde unas 30 personas y yo, la esperábamos para escoltarla en una caravana de vehículos, hasta la iglesia donde miles anhelaban su presencia. La primera vez que la ví, pensé en lo increíble que era, que tanta gente estuvieran esperando a esta mujer diminuta y “jorobada”. Tuve un breve momento en que tomé su mano y nos miramos cara a cara. Ahí estaba, arrugada y desgastada…pero oh, tan bella. Cuál fue su secreto? Recibí la respuesta cuando la oí hablar en la iglesia: “Haz cosas pequeñas con gran amor”. Contó historias del regalo extraordinario que nos dan los más débiles de la sociedad. Esos que estaban “jorobados” y aprendieron a erguirse (hablando figurativamente) a través del amor y misericordia de Dios.
Dios usa a los “jorobados” en Su plan divino!
En el 2000, estuve frente al Papa Juan Pablo II. Me había encantado por años, y tuve mi primera oportunidad de viajar a Roma para el año del Jubileo. Tuve la bendecida oportunidad de una audiencia pequeña con cerca de 100 personas, para tomar su mano y recibir su bendición. Cuando lo ví entrar, tuve el mismo pensamiento de cuando vi a la Madre Teresa. Aquí está él…el Vicario Apostólico de Cristo en la tierra, frágil y “jorobado”. Le tomó un largo tiempo caminar a través del recinto. Cuando se sentó, parecía más como si hubiera caído a la silla. Entonces nosotros, uno por uno, nos acercamos a él. Al fin, era mi turno. Me arrodillé ante él y tomé su mano y contemplé su rostro…un rostro ahora desgastado y paralizado por la enfermedad de Parkinson…pero oh, tan bello. Unas horas más tarde, él lideró una audiencia de dos horas en la plaza de San Pedro y su voz resonó ante decenas de miles de personas. Cuál fue su secreto? “Totus Tuus”…Totalmente tuyo! Cada día él se confiaba no en su fuerza, pero en la fuerza de Cristo.
Dios usa a los “jorobados” en Su plan divino!
Te estás sintiendo un poquito “jorobado”? Tal vez sea por la edad, enfermedad, fragilidad, pecado, remordimiento o culpa. Tal vez te estás sintiendo inutilizado, desperdiciado, abusado, olvidado o en desamor. Recuerda, Jesús usa a los “jorobados”. A través de Su fuerza, tú te puedes erguir, darle gloria a Dios y apoyar a otros. Este noviembre, tienes dos grandes modelos de santos a seguir…Santa Madre Teresa y San Juan Pablo II.
Dios usa a los “jorobados” en Su plan divino!

Fr. Michael Harrington, a native of Swampscott, MA, is a Catholic Priest for the Archdiocese of Boston, and Currently the Pastor of St. Mary’s of the Annunciation Catholic Church in Cambridge. In the past he served as The Director of the Office of Cultural Diversity for the Archidiocese of Boston and is currently a Consecrated member of the Institute of Jesus the Priest (the Pauline Family).