La Caridad
El año pasado, durante la Cuaresma, una amiga y yo decidimos que, en vez de abstenernos de algo, haríamos algo. Ya que nosotras habíamos experimentado una situación retadora esa mañana en la carretera, nos propusimos tratar de ser menos agresivas y más gentiles cuando estuviéramos conduciendo nuestros carros.
A medida que transcurrían las seis semanas de Cuaresma, hice alto más a menudo para dejar pasar a otros carros, conduje más despacio para dejar que otros se apresuraran hacia el tráfico delante mío, y hasta apliqué los frenos en las luces amarillas en vez de acelerar y atravesar la calle. Aunque a través de esta experiencia yo esperaba ser mas “bondadosa” con otros, lo que no esperaba es que este comportamiento prolongara mi tiempo de viaje en lo mas mínimo y me ayudara a sentir más relajada detrás del volante. A la larga, esta odisea a través de la Cuaresma transformó mi experiencia de manejar en una manera inesperada. Hizo el conducir carros algo más disfrutable, lo cual a su vez me ayudó a cambiar mi promesa de Cuaresma en un nuevo hábito de conducir.
Ahora usted se podría estar preguntando, “Muy bien, pero que tiene que ver todo esto con el título del blog: ¿Caridad?” Bueno, últimamente, he estado reflexionando sobre la virtud de la “Caridad”. La Caridad, junto con la Fe y la Esperanza, es una de las tres virtudes teológicas de nuestra fe católica. Oramos para recibirlas cuando rezamos las primeras tres Ave Marías en el Rosario. Aunque estas virtudes puedan sonar algo simple, son en realidad bastante complejas en su significado y en los ideales asociados con ellas, especialmente la “Caridad”.
Aunque la palabra “Caridad” trae a la mente ideas de darle dinero a otros o ayudar al necesitado, la palabra “Caridad” está en realidad asociada con el amor. Es más, debido a ésto, mucha gente cuando reza sustituye la palabra “Caridad” con la palabra “Amor”. Aunque el amor tiene mucho que ver con la caridad, la caridad es algo más. Esto es lo bello de nuestra fe católica. Tenemos esta palabra “Caridad” que significa amor y algo más.
¿Qué quiero decir con todo esto? Bueno, amar a quienes nos aman nos ayuda a entender el concepto de amor y lo que esto comprende; pero, Jesús nos ha pedido que amemos más. El desea que nosotros amemos a aquellos que ni siquiera conocemos y que amemos a otros incluso cuando es difícil hacerlo por la forma en que se han comportado con nosotros y con otras personas. Este tipo de amor requiere esfuerzo. Para amar de esta manera, debemos ser caritativos. Debemos dar de nosotros mismos incluso cuando no sentimos que amamos a esa otra persona. Poner este tipo de amor – el amor caritativo – en práctica es mucho más desafiante que amar a nuestros amigos y familiares.
¿Entonces cómo asimilamos esta virtud de “Caridad” y aprendemos a amar más? Requiere enfocarse y restringirse. Debemos pensar primero y luego responder de forma apropiada en cada interacción que tengamos con otros en nuestra vida cotidiana. Como lo mencioné antes, cambiar mis hábitos y prácticas de conducir requirió que me enfocara mas en otros en la carretera, que tomara un momento para evaluar la situación, y luego que actuara en la forma segura y apropiada – en efecto – para ser caritativa.
Aunque mantenerse calmado en el tráfico te puede ayudar a ser más caritativo, este es tan solo una pequeña manera entre un sinnúmero de posibilidades. Perdonar a otros que nos han hecho daño y hacer cosas por otros sin esperar nada en retorno son otras maneras de ser caritativos. Pero aún más importante, el amor caritativo es mirar mas allá de nosotros mismos y poner las necesidades de otros por delante de las necesidades nuestras.
La próxima vez que reces el rosario, toma un momento para reflexionar en la bella virtud de la Caridad. En qué maneras, grandes o pequeñas, ¿puedes asimilar esta virtud y convertirla en algo siempre presente en tu vida?
Deb Egan grew up in a Catholic family. Throughout her adult life, she has participated as a church volunteer in many capacities, including teaching Religious Education, being a Eucharistic Minister and Lector, Ministering to the elderly and homebound, and Facilitating Small Faith Groups. She has been trained by Evangelical Catholic and became a member of the Build the Faith Team in April of 2017.