¿Como nos preparamos como pareja, para el nuevo año?
¿Como te conviertes en una mejor persona? Lo haces cuando aprendes de tus errores y cuando enfrentas los retos que se te presentan; también cuando siempre buscas crecer y ser mejor. En nuestras vidas, todos tendremos la opción de reflexionar, discernir y buscar segundas oportunidades. Pero, ¿cómo haces ésto en tu matrimonio?
El matrimonio no es fácil ni perfecto, y todos enfrentaremos dificultades y retos. A la vez, no es sencillo reflexionar en qué no esta funcionando o qué ha fallado; pero si aprendemos de esos errores y esas situaciones, tendremos claramente la oportunidad de crecer y mejorar la unión de pareja.
El nuevo año, nos da la opción como esposos, de reflexionar y re-alinear nuestra misión, objetivos y metas. Es una oportunidad de asegurar que vamos juntos en el mismo camino.
Cada nuevo año, generalmente definimos objetivos y metas como individuos; ¿pero lo hacemos como matrimonio? ¿Pensamos en metas conjuntas? ¿Analizamos y definimos qué necesitamos para seguir creciendo nuestra relación? ¿Ponemos objetivos comunes? Este nuevo año los invito a reflexionar y discernir en su matrimonio y a definir propósitos comunes para el 2021!!
Cuando analicemos y reflexionemos en nuestra relación, hay dos factores importantes a considerar: el perdón y el amor. Una vez escuché una frase que decía: “No hay perdón si no hay amor, y no hay amor si no hay perdón”; estas palabras van de la mano en cualquier relación.
Perdonar es clave y vital en un matrimonio duradero en el tiempo. Si queremos crecer y mejorar, debemos aprender a perdonar a nuestra pareja de cualquier situación que hubiese pasado y debemos aprender a perdonar siempre. Como dice el Evangelio de Mateo 18: 21-22, “Entonces se le acercó Pedro y le dijo: Señor, ¿cuántas veces perdonaré a mi hermano que peque contra mí? ¿Hasta siete?, Jesús le dijo: No te digo hasta siete, sino aún hasta setenta veces siete”.
Perdonar es probablemente la palabra más importante en cualquier relación y es un acto que te fortalecerá como persona. El perdón puede ser una medicina amarga pero necesaria. Alguna vez oí a un sacerdote decir que existen cuatro componentes para perdonar:
- Perdonar no significa olvidar.
- Perdonar te devuelve la libertad.
- Perdonar es una decisión.
- Perdonar demuestra misericordia.
Como mencionaba antes, para poder perdonar, necesitamos amar a la persona que estamos perdonando. Nuestra pareja, es esa persona a quien siempre debemos amar y con quien debemos buscar crecer y sustentar en el tiempo. El amor es vital y fundamental en el éxito de cualquier matrimonio. El amor es lo opuesto a buscar un beneficio personal, es la renuncia al YO. Amar es una decisión, así que el amar a tu pareja es TU decisión. El amor cura las heridas más profundas que pudiesen existir.
No se puede esperar recibir amor, si no estas dispuesto a dar amor. Como dice una canción de la obra Los Miserables, “Amar a otra persona es ver la cara de Dios”.
Como dijo John Lennon, “El amor es la flor que debes dejar crecer”.
El Padre Mike Schmitz decía que el amor no es un sentimiento sino una habilidad y es el desear el bien de otra persona.
La Madre Adela Galindo decía que el amor se da y se recibe, pero no se puede comprar. También decía que el amor no se da con la intención de recibir algo a cambio. En un matrimonio, sino te sientes amado y completo es porque no tienes a Dios en tu alma.
Tomemos esta oportunidad para reflexionar en nuestros matrimonios y pongamos metas y propósitos comunes para el 2021. Mientras lo hacemos, consideremos perdonar cualquier situación pasada y reafirmemos el amor que existe entre nosotros. Recordemos que la vida matrimonial no es una carrera de 100 metros, es un maratón en donde se debe ajustar, adaptar, cambiar estrategias y perseverar. La vida matrimonial es como esculpir una estatua desde una gran roca de mármol; mientras trazamos objetivos comunes estaremos esculpiendo esa estatua perfecta.
Que Dios los bendiga y les deseo a todos lo mejor para el 2021 y espero que sigan desarrollando y creciendo sus relaciones matrimoniales.
Genaro Poulat was born into a Catholic family in Mexico City where he lived for the early part of his life. He lives now in Key Biscayne, Florida with his wife Martha, to whom he has been married for 26 years. He has been blessed and fortunate to have 4 kids: Genaro, Daniela, Bernardo and Andres. Over the past 26 years he has lived in Edinburgh, Mexico, New York, Panama and Florida.
Genaro is an International Banker and he has worked in the sector for 28 years. Over the past five years, together with his wife Martha, he has been dedicated to supporting married couples and helping them to get closer to God. Genaro is an active volunteer in his Church and supports many ministries.