15 Minutos al Día

Fr. Ed was ordained to the priesthood in May 2000 for the Archdiocese of Boston. He held three different parish assignments in the Archdiocese from 2000-2010 before his appointment to the Faculty of Saint John’s Seminary, where he was Dean of Men and Director of Pastoral Formation from 2010-2022. Fr. Ed is currently the Administrator of Sacred Heart Parish in Waltham, MA and Spiritual Director & Liaison for the Office for Homeschooling of the Archdiocese of Boston. He is the Spiritual Director for the World Apostolate of Fatima in the Archdiocese and a perpetually professed member of the Institute of Jesus the Priest of the Pauline Family.
Que mes tan bello! No importa donde vivamos, en el Norte o el Sur, en el Este o el Oeste, en la ciudad o en las afueras, en pueblos pequeños o en fincas grandes, solos o acompañados; siempre el mes de Octubre está dedicado a Nuestra Señora, Reina del cielo y la tierra; a quien nosotros sus hijos veneramos y confiamos nuestras peticiones.
De hecho, con tantas cosas por las que pedir: por el fin de una pandemia que se ha esparcido alrededor del mundo, o por la recuperación de alguien a quien queremos y está atravesando momentos difíciles, no nos queda la menor duda que es ella, la Virgen María, quien intercede por nosotros ante su Hijo, y lo único que nos pide a cambio es algo muy sencillo: rezar el rosario todos los días!
En la festividad de Nuestra Señora del Rosario, celebrada el 7 de Octubre, se nos recuerda toda la gracia que ella derrama sobre el mundo cada vez que rezamos el rosario con devoción, meditándolo en tranquilidad y con mucha fe. Por casi 800 años ésta sencilla y piadosa oración ha construido familias, terminado guerras y unido a personas sin importar donde vivan. El recitar el rosario por los últimos 70 años se lo debemos al venerable Padre Patrick Peyton, C.S.C: “la familia que reza unida, permanece unida“. El rosario ha sido un instrumento para fortalecer matrimonios y construir familias; también lo ha sido para fortalecer a la Iglesia y para construir la fe!
Igualmente , el Beato James Alberione, fundador a nivel mundial de la Familia Paulina, la cual consta de 10 institutos y congregaciones, también se apoyó en su infinita devoción a Nuestra Señora Reina de los Apóstoles para construir una de las familias religiosas más grandes de la historia de la Iglesia Católica.
Muchas familias separadas geográficamente a causa de la pandemia se han unido a través de las videoconferencias para rezar el rosario por lo menos 15 minutos una vez a la semana. Algunas veces son los padres con sus hijos, o abuelos con sus nietos, quienes utilizando las redes sociales se unen recitando el rosario para pedir por alguien que está en la universidad o en búsqueda de un trabajo. Todos debemos unirnos y hacer lo que Nuestra Señora de Fatima pidió hace 100 años: “recen el rosario todos los días para alcanzar la paz del mundo”.
Es muy fácil caer presa de las palabras del mundo que dicen que esta bella oración, o los 15 minutos a la semana en los que nos unimos a rezar el rosario, no hacen diferencia; que recitar esta oración tan sencilla una y otra vez tiene poco o ningún efecto en el escenario mundial, aunque nosotros sabemos que la historia ha demostrado lo contrario. Por lo tanto una vez más nos damos cuenta que la Sagrada Familia, la familia de Nazaret es nuestra inspiración para renovar nuestro compromiso diario con el rosario, con la Iglesia y con la fe!
Busquemos a los santos de esta nueva generación, de este siglo, de este milenio, para así poder inspirarnos una vez más ante estos momentos tan difíciles que vivimos. No olvidemos la fe de esa pequeña niña que nos enseñó que todo es posible cuando confiamos nuestras necesidades a la Virgen María, y repitamos como la pequeña Cristy siempre decía: “para Dios nada es imposible“.
Nuestra Señora del Rosario, ruega por nosotros! Pequeña Cristina Dangond, ruega por nosotros!