La Sagrada comunión: La Esencia de Nuestra Fe
Mientras escribo este blog, estoy a 2 semanas de celebrar el que será uno de los días más importantes de la vida de mi hija. ¡Ella recibirá el sacramento de la sagrada comunión, la mayor expresión del amor de Dios por la humanidad! Después de dos años de preparación, ¡la emoción se siente en todo momento! Durante estas últimas semanas, ha habido mucha planificación, ¡lo más importante ha sido su preparación espiritual! Ver el rostro de mi hija iluminarse después de conocer a Jesús y su desbordante amor por nosotros ha sido muy gratificante. Mi deseo para ella es que sin importar a donde la lleve la vida, siempre estará gozosa sabiendo que Jesús nos da todo lo que tiene: su cuerpo, sangre, alma y divinidad cada vez que lo recibimos en la sagrada Eucaristía.
¡Los padres son los representantes más influyentes de sus hijos! ¡Somos sus primeros catequistas, un deber tan fundamental! A través de nuestros ejemplos, aprenden a vivir, hablar, escuchar, perdonar y amar. Somos los pilares de la fe de nuestros hijos y en medio de agendas ocupadas, desorden, pilas de ropa sucia y platos llenos, debemos reflexionar sobre como vivimos nuestra vida diaria evangelizando dentro de las paredes de nuestros hogares. Proverbios 22:6 dice: “Dirige a tus hijos por el buen camino, y cuando sean mayores no lo abandonarán”. Si queremos que nuestros hijos sigan a Cristo, debemos mostrarles cómo es eso. Si les mostramos a nuestros hijos cómo es amar y servir a Dios, sentaremos las bases para que ellos hagan lo mismo. ¡Hacer brillar a Jesús en todo lo que hacemos puede ser extremadamente difícil! A menudo me recuerdo a mí misma y a mi querido esposo que Jesús nunca se aparta de nuestro lado y nunca dejará de instruirnos a vivir en su gracia.
Hemos sido muy bendecidos con el programa de preparación para la Primera Comunión que nos brindó la parroquia. Todos hemos recibido las herramientas que han facilitado un encuentro personal con Dios con un componente familiar. Nos reunimos una vez al mes en la iglesia para la Santa Misa donde los niños participan en la mesa de nuestro Señor. A esto le sigue un café, galletas y luego una clase para niños y padres. Nos reunimos por separado, pero aprendemos los mismos conceptos que nuestros hijos para que cuando regresemos a casa trabajemos en las lecciones cada semana como familia.
¡Hay algo singularmente hermoso en que las familias se reúnan para orar, leer la Biblia o incluso simplemente hablar sobre las bellezas de Dios que nos une de una manera distinta! Muchas veces, les ensenábamos las lecciones a nuestros hijos, pero poco sabíamos,
¡éramos nosotros los que recibíamos muchos recordatorios a través de esas enseñanzas! El objetivo de este modelo familiar es sostener un desarrollo de fe permanente dentro del núcleo familiar para que todos podamos comprender claramente que la Sagrada Comunión es una inmunización espiritual, el don más divino, una conexión tangible con Cristo que renueva nuestro espíritu.
El vestido blanco de Natalia cuelga en el armario de su dormitorio. Con su vestido, sus zapatos y velo blanco. Los mira fijamente a menudo y pregunta cuantos días faltan para poder recibir a Jesús. Rezo para que esta anticipación dure para siempre. Rezo para que mi pequeña siempre anhele recibir a Jesús en la Eucaristía y por todos los niños que reciben este amoroso sacramento. También pido por sus familias para que podamos todos vivir en unión con Cristo para siempre. ¡Que nunca olvidemos que el Cuerpo y la Sangre de Cristo son la esencia de nuestra fe!
Leiri Bocanegra was born in Villalba, Puerto Rico but now resides in Massachusetts with her Husband and four children. Leiri and her husband Gustavo met in their parish youth group, “Agape,” and have been serving together ever since! You can usually find them singing together at church events and retreats! Leiri works as the Coordinator of Outreach and Evangelization for St. Mary’s Parish in Cambridge, Massachusetts. She also has a nursing background in both Geriatrics and Pediatrics. She has been a member of the Holy Family Institute for six years and enjoys Family Ministry. Her biggest accomplishment has been becoming a mother. She enjoys being able to use social platforms to help other Catholic mothers connect and assist one another through the wonderful vocation of motherhood!