Dios, Nosotros y María Gaby
Hace poco más de 5 meses nació nuestra primera y única hija. María Gabriela. Solo pensar en el día en que llegó a nuestras vidas nos da un sentimiento de profunda alegría. Recordamos muy bien ese día, como si fuera ayer. Estábamos en el hospital esperando que los doctores llamaran a Sofía al quirófano porque el nacimiento iba a ser por cesárea. Los dos estábamos llenos de nervios y terriblemente asustados. Qué curioso que el día más esperado en nuestra vida de casados se estaba convirtiendo en un gran drama emocional. Por un lado, Sofía estaba asustada porque…bueno tenía que vivir todo el momento del parto (claramente una razón muy válida para estar asustada). Juan simplemente se imaginó lo peor. No vale la pena describirlo aquí, pero tenía mucho miedo y cuando lo llamaron a la sala de operaciones, solo caminaba de un lado a otro balbuceando “Ave Marías”. María Gabriela nació alrededor de las 6:50 AM.
María Gaby, como nos gusta llamarla, es nuestro sueño hecho realidad. Es el cumplimiento de nuestra vocación matrimonial. Decir SÍ en el altar fue una decisión que requirió mucho coraje, oración y voluntad. Fue una decisión que ha marcado todos los aspectos de nuestras vidas desde entonces. Ha sido nuestro mayor regalo hasta ahora. Decir SÍ en el altar y decir SÍ continuamente nos ha permitido convertirnos en herederos de ese preciado don de ser co-creadores con Dios.
Estaríamos mintiendo si les dijéramos que ser una pareja casada y al mismo tiempo padres no ha sido un gran desafío para nosotros. Es un reto lleno de emociones, aprendizajes, todo tipo de experiencias y, sobre todo, sacrificios. Son muchos los sacrificios que hacemos hoy por el bien de nuestra hija que se traducen en hacerlos por el bien de nuestra familia; sin embargo, creemos fielmente que estos son los sacrificios que nos santifican cada día. Durante los últimos cinco meses, la paternidad nos ha ayudado a conocernos mejor como cónyuges y más aún como personas. Sofía ha decidido dedicarle su tiempo de lleno a María Gaby estando con ella en casa. Juan ha asumido nuevas responsabilidades en el hogar y, a pesar de su trabajo, se esfuerza mucho por pasar largas horas con su familia por las tardes.
Al final del día, tomamos en serio las sabias palabras de todo padre y madre: “uno hace todo por los niños”. Nuestra vida es enteramente para María Gaby. Ella recibe todo lo que le damos y por eso sabemos que nuestra misión es darle todo el amor que nos damos como pareja a diario. Dios no faltará en el centro de esta familia porque es El quien guía el camino y suple la gracia para nuestros corazones. Cada día después del nacimiento de María Gaby entendemos que ya no son solo dos síes los que tenemos que dar, uno a Dios primero y otro a nuestro cónyuge. Tenemos un nuevo “SÍ” que completa esta trinidad: un SÍ a nuestra hija. Con estos pensamientos y experiencias hacemos un llamado exhortante a la sociedad: un llamado al SÍ a la familia. Un SÍ que empieza por DIOS y por el que el matrimonio se convierte en esa trinidad perfecta de amor: Dios, nosotros y nuestra hija. En esto se ha convertido nuestra misión apostólica: mostrar e impregnar a la sociedad la belleza de la familia a través de nuestra propia experiencia. Con estas breves, pero, ojalá, memorables palabras, les damos la excelente noticia que la familia es el centro de la sociedad. Que Dios bendiga a las familias de hoy, que reconcilie a aquellas familias que han sido separadas y que nos dé muchas más familias santas. Amén.
Juan and Sofia were born into Catholic families in Colombia, South America. They met on Juan’s Patron Saint Feast Day, Saint John Bosco, January 31st and recently got married on the 31st of July. Both have encountered Jesus in their lives and decided to follow him with great commitment.
Juan is a Political Scientist and also a great golfer. He works in the Wine and Spirits Industry.
Sofia is a commercial real estate lawyer and works at her family-owned business. They currently live in Cali, Colombia.
Juan and Sofia are increasingly passionate about the apostolic mission with the youth and young professionals. They are committed to showing the love of God and his mysteries through the beauty of the sacrament of marriage and friendship. Both have lived their conversion through different spiritualities within the Church, such as the charismatic renewal, parish groups (Emaus and Effeta), Mana (a self-founded apostolic group) and Opus Dei. This last one is currently where both congregate and receive all their spiritual formation and guidance. Although they have much to learn, they are eager to share their testimony with all the readers.