Oh! Cuanto nos quiere El!

“Mucho tiempo estuvo el mundo bajo el pecado y el error, hasta que Él apareció y el alma sintió su verdadero valor”

Bendiciones de Navidad para todos! La canción famosa de Navidad, “Oh Noche Santa” contiene una de las frases favoritas mías que nos recuerda hermosamente el amor y misericordia infinitos de Dios! Cuando miramos más allá de nuestra incertidumbre, tristeza, división y dificultades del 2020, dirigimos nuestros corazones a un establo simple (probablemente oloroso), en una noche fría de invierno, para encontrar a AQUÉL que viene a traernos ESPERANZA, PAZ Y GOZO y AMOR eterno! Lo llaman el Consejero Maravilloso, Dios Héroe, Padre Eterno, Príncipe de la Paz! Mi oración para cada uno de nosotros esta Navidad es que nos alejemos de cualquier cosa que prevenga nuestro conocimiento y amor hacía nuestro Salvador! Sea pecado, tristeza, miedo, división falta de perdón, volvamos nuestros corazones a Dios Todopoderoso en alabanza y acción de gracia por la Palabra Encarnada, nuestro Salvador, QUIEN ha venido a renovar la faz de la tierra!! Hoy, mañana y siempre, Él es la respuesta a todo lo que nos aflige! En medio de un mundo de pecados y errores, Él apareció, para que nuestras almas pudieran reconocer su propio valor! Mientras celebramos la octava de Navidad y la fiesta de la Familia Sagrada, que tu alma sepa su valor infinito y busque imitar el fiat bello exhibido por San José y la bendecida Virgen María. Su “SI!” cambió el curso de la historia por toda la eternidad!

Por favor disfruten este bello poema escrito por una querida amiga. Nos sirve como otra expresión de cuánto Dios realmente nos ama…lo suficiente para enviarnos a SU único Hijo!

Puedes oír a Éste bebé llorar?

El Padre envió a Su Hijo propio y verdadero para que naciera del vientre de María, y aunque José y María buscaban, para éste Niño no había habitación

Como puede ser esto, José pensó, “Ninguna habitación para el hijo de Yahvé”? Desesperanzado y triste, él intentó nuevamente y finalmente esta vez

Un establo húmedo, frágil y oloroso donde descansaban ovejas y mulas, mientras José miraba con amor a María, Quería rendirse y llorar

Sé que Dios te cuidará, Después de todo él es su hijo. Pero una ansiedad profunda creció, porque la hora de ella ya había llegado

Tan cansada y molesta ahora, preocupación mostrándose en su rostro, Ella mira alrededor sin creerlo, “Puede éste establo ser donde yo de a luz”?

Entre los olores y el frío nació el Rey de Reyes, reconfortado en los brazos de Su Madre por el calor contra la brisa.

Este Niño Sagrado y pequeñito, fue realmente, “el Dios Altísimo”. Como podría Su Madre comprender, que por el mundo, Él moriría?

Lo llamaré “Jesús”, le oyeron decir a José. Su corazón se hinchaba de amor por María al verla colocarlo sobre el heno

Este bebé infante recién nacido, que fue nacido de la carne de María, tenía Su Corazoncito Sagrado escondido en su pechito.

Oh, lo puedes ver bostezando ahora o estirándose en su cuna? Este muchachito de María, este pequeñito extranjero, 

Este niñito Jesús con Su corazón carismático no tenía donde descansar Su cabeza desde el principio

María besó sus manitas que la alcanzaban y acarició sus piececitos, por supuesto sin sospechar que clavos los atravesarían

Este bebecito cálido y tierno sin falta ni errores, un día colgaría de una cruz, sangrante, lleno de dolor y cicatrices.

Puedes oír a este bebé llorar? llorar por tí y por mí. Por todos los pecados que cometeremos, Él morirá, por tí y por mí.

Lo hará para que cada uno de nosotros pueda vivir para siempre, a través de su nacimiento. Así que, no olvidemos nunca el valor que tenemos cada uno de nosotros!

~Kathleen McCarthy