¿Estás listo para decir “sí”?

Un 12 de Diciembre, hace varios años, una niña pequeña y toda su familia con ella, daban su sí al Señor. Un sí a una enfermedad que solo les traería sufrimientos, mucho dolor, angustias, ansiedades y un no entender por qué. Hoy esa niña, Cristy, no está con nosotros. Voló hacia Dios porque su Sí a la cruz había dado su fruto. Su misión en este mundo había terminado. Hoy gracias a su sí existe Build the Faith y están ustedes leyendo este blog. Hoy su cruz, llevada con paciencia y confianza plena, sigue construyendo la fe.

Cristina no se quejaba, era paciente con las idas al médico y los tratamientos. Ella sabía que su sí a la cruz traería frutos. Sé que los padres, y los hermanos de Cristy, ven ese fruto. Sé que con ella se abrazaron a la cruz y dijeron “sí” al Señor, y por eso para honrar el legado de Cristina siguen construyendo la fe, no solo en edificios sino también en nuestros corazones.

El sí de Cristy nace del sí de María, la Madre de Jesús. María tiene 3 momentos muy fuertes en su vida en que generosamente le dice que sí a Dios Padre. Primero, Sí a la Palabra, el día de la Encarnación del Señor; segundo, Sí a la Cruz, donde ve morir a su Hijo; tercero, el Sí al Espíritu Santo, a quien sin duda María fué la primera en recibir aquella mañana de Pentecostés en el Cenáculo.

La Iglesia nace de la Cruz, por la fuerza del mismo Espíritu que se posó sobre la Virgen María en la Encarnación y en Pentecostés. María no entendía qué podía significar todo esto que le pasaba, pero el fruto de su cruz fue el gozo de ver nacer la Iglesia.

En 1531 una imagen de la Virgen quedó grabada en el poncho de un indio, un hombre pobre, insignificante, desconocido llamado Juan Diego. Él dijo que sí al Señor y también sufrió, pero sentía en su corazón la fuerza del Espíritu Santo que lo llamaba a construir una Iglesia donde Nuestra Señora fuera venerada y a donde todos y todas pudiéramos ir a pedir por nuestras necesidades. Él comenzó a construir la fe de su pueblo llevándole el mensaje de la Virgen al Obispo del lugar.

Hoy en día los padres de Cristy llevan adelante Build the Faith con gozo, con una alegría y una fuerza que nacen del sí a su cruz. Recemos por ellos para que el Espíritu Santo de Dios los guíe e ilumine en su camino de fe y esperanza.

Creo que esta fiesta de la Virgen de Guadalupe, Patrona de toda América, nos invita a ser fieles sembradores de esperanza, comunicadores de Dios para quienes nos rodean. No basta contemplar y rezar a María, creo que debemos llevar a María a nuestras casas, a nuestro trabajo, a nuestra vida de todos los días. Caminemos con María hacia Jesús.

Que María nos enseñe a decir cotidianamente que sí, y que podamos comunicar silenciosa, pero efectivamente, al Cristo que llevamos dentro. Nuestra Señora de Guadalupe nos lo conceda.