Dios te encuentra donde estés

El año 2022 fue uno de los más difíciles de mi vida, si no el más difícil. Y el año 2023 ha sido uno de los mejores que recuerdo, lleno de momentos familiares y buenas noticias. Y aunque estos años no podrían haber sido más distintos, Dios ha estado conmigo en cada paso del camino, apoyándome con exactamente lo que necesito en cada momento, y enseñándome su misericordia y amor incondicional en formas que yo no sabía que necesitaba y que no esperaba… en formas en que solo un padre amoroso puede hacerlo.

En al año 2022 mi vida ocupada se vio interrumpida por una crisis de salud que se complicó en repetidas ocasiones. Lo que originalmente era un procedimiento menor y de carácter ambulatorio, se convirtió en una crisis que duró 10 meses, y requirió 9 cirugías. Se podría decir que yo estaba preparada para una carrera de corta duración y alta velocidad, y termine corriendo un maratón, sin ninguna preparación y paralizada por el miedo. Sin embargo, fui capaz de aguantar el camino con más fortaleza y paciencia de la que pensé que tenía, y esto solo pudo venir de Dios. Cuando tenía miedo Dios me dio paz. Cuando estaba confundida Dios aclaró el camino. Cuando perdí la paciencia Dios me ayudó a confiar en su tiempo. Y por encima de todo, Dios me ensenó a dejarlo todo en sus manos. Esta fue una experiencia totalmente nueva para mí. Fue francamente liberador rendirme ante él, y todo esto me acercó a Dios como nunca antes.

¡Por otra parte, el año 2023 ha sido maravilloso! Con mi crisis de salud mayormente bajo control, y demasiadas cicatrices para poder contarlas, la mayor bendición ha sido ver a mis hijos florecer en su primer año de universidad. Como Mamá, ha sido muy satisfactorios ver como navegan los obstáculos propios de esta etapa anclados en los valores que mi esposo y yo tratamos de transmitirles con mucho esfuerzo y tal vez menos paciencia. Hemos tenido vacaciones increíbles, momentos familiares que recordaremos siempre, y amigos que nos llenan el alma y el espíritu. Y otra vez Dios ha estado conmigo en todo momento, ensenándome a ser agradecida, invitándome a ser humilde y a permanecer cerca de él. En los momentos en que pensé que todo era perfecto sentí su presencia y oí su voz decirme “Te dije que todo estaría bien”.

Dios te encuentra donde estas y como estas. Con tus altos y bajos, buenos y malos momentos. Cuando tomas decisiones adecuadas y cuando escoges el camino incorrecto. Cuando te sientes cerca de él y cuando estás solo pasando. Dios está contigo cuando estas triste y cuando estas contento, cuando estas perdido y cuando sabes a dónde vas, cuando tienes rabia y cuando estas en paz. Dios está siempre listo para estar contigo, sin juicios ni condiciones, sin explicaciones o disculpas. El está ahí siempre disponible como una línea de ayuda 24/7, listo para darte lo que necesitas. Solo necesitas poner atención a las señales, y estar dispuesto a escuchar, pero sobre todo estar dispuesto a confiar en él.