Oración y amistad con Dios
Corpus Christi es la fiesta de la presencia de Jesús en la Eucaristía. Hoy la Iglesia recuerda la institución de la Eucaristía. La Última Cena es uno de los momentos más intensos en la vida de Jesús donde nos invita a la amistad con su Padre. Allí, en el Cenáculo, con cada uno de sus gestos, Jesús abre su corazón para llevarnos a la verdadera amistad con Dios. Ser amigos de Dios transforma nuestro modo de ser amigos de quienes nos rodean. Siendo amigos de Dios, como Jesús, podremos lavar los pies de todos, sentarnos a la mesa de quien nos podría traicionar, ofrecer nuestro cariño a quien no nos comprende o incluso no acepta nuestra amistad.
Cómo llegamos a ser amigos de Dios? Suena inimaginable, sin embargo, la Sagrada Escritura presenta una y otra vez nuestra relación con Dios en términos de amistad. En el libro del Génesis leemos la historia de Abrahám “el amigo” de Dios. Con su vida nos ha mostrado la cercanía de Dios con los hombres. El libro del Éxodo no deja lugar a dudas: «El Señor hablaba con Moisés cara a cara, como se habla con un amigo» (Ex 33,11). Otro ejemplo es el Cantar de los Cantares, que recoge de manera poética la relación entre Dios y el alma que lo busca, a esta última la llama «amiga mía» (Ct 1,15). También el libro de la Sabiduría señala que Dios «se comunica a las almas santas de cada generación y las convierte en sus amigos» (Sb 7,27). Es importante notar que en todos los casos la iniciativa proviene del mismo Dios, nos ha sido regalada la desconcertante posibilidad de hablar de tú a tú con nuestro propio creador.
Esta manifestación de la amistad que nos ofrece Dios, la comunicación de esta novedad, continuó creciendo a lo largo de la historia de la salvación. Todo lo que nos había dicho en el Antiguo Testamento se ilumina definitivamente con la vida del Hijo de Dios en la tierra: «Dios nos ama no solo como criaturas, sino también como hijos a los que, en Cristo, ofrece una verdadera amistad»1, y Jesús con su Cuerpo y con su Sangre quiere amar en nosotros. Él nos cuenta todo lo que sabe sobre el Padre para continuar atrayéndonos a su amistad. Los verdaderos amigos viven en comunión: comparten, conversan. San Juan Pablo II decía: “el cristianismo ha de distinguirse en nuestro tiempo, sobre todo, por el “arte de la oración”, ¿cómo no sentir una renovada necesidad de estar largos ratos en conversación espiritual, en adoración silenciosa, en actitud de amor, ante Cristo presente en el Santísimo Sacramento? ¡Cuántas veces, mis queridos hermanos y hermanas, he hecho esta experiencia y en ella he encontrado fuerza, consuelo y apoyo!»2
Dios nos llama a estar en su presencia, mi experiencia es que Jesús me llama primero, y nunca deja de llamarme y hasta de perseguirme. Lo más importante es estar en silencio para permitir que la Palabra de Dios, se haga carne en nosotros, y que nos introduzcamos en las Escrituras, de tal manera que Dios esté hablando directamente con nosotros. ¿Hacemos tiempo para Dios, le permitimos que nos abrace, de manera íntima, como se abrazan los amigos? ¿Luchamos por mantener la atención en este Padre que quiere hablarnos? ¿Valoramos la Eucaristía, nos acercarnos frecuentemente al Señor presente en el Tabernáculo? ¿Le damos gracias a Nuestro Padre Celestial por el Cuerpo y la Sangre de Cristo?
¿En esta amistad, locura de amor, sentimos el impulso de abrirnos sin condiciones a todas las personas que nos rodean?
Hoy, en la Fiesta de Corpus Christi, pidamos al Señor hacernos sus amigos por medio del arte de la oración!
1 F. Ocáriz, Carta pastoral 1-XI-2019, n. 2.
2 San Juan Pablo II, Litt. Enc. Ecclesia de Eucharistia, 17-IV-2004, n. 25

Paula Gómez Victorica was born in Buenos Aires, Argentina. She was a contemplative nun of the Order of St. Benedict for 20 years. She has lived in Massachusetts since 2001. Paula is a Certified Spiritual Director. She is now studying for a Post-Master’s Certificate in Ignatian Spirituality at the Clough School of Theology and Ministry at Boston College. She currently teaches Biblical Spirituality in asynchronous online courses at the same School. She serves as Director of the Faith Formation Program at St. Ignatius Parish, Chestnut Hill, MA, and also coordinates the Hispanic Community.